Es posible que en más de una ocasión hayas oído hablar de un proyecto llave en mano, pero ¿conoces realmente de que se trata? Con este tipo de proyecto, el contratista se encarga de todos los trámites de la obra. Es decir, será el responsable del inicio, desarrollo y finalización, por lo que tu solo tendrás que contratarlo y no preocuparte de nada más.

Este tipo de contrato es realmente útil si no tienes nociones sobre el sector y tampoco dispones de demasiado tiempo. Así, no tienes que estar pendiente del proceso, pues ya se encarga el contratista. Asimismo, el precio es integral y el plazo de entrega está determinado previamente.

Ventajas de un proyecto llave en mano

  • Precio cerrado
  • Plazos de entrega pactados
  • Comunicación con una sola persona
  • Ahorro de dinero

¿Cuáles son las responsabilidades del cliente?

Ya que el contratista se va a hacer cargo de todo, es lógico preguntarse qué es lo que tienes que hacer como cliente. Es decir, a pesar de que no tienes que preocuparte de casi nada, hay determinadas responsabilidades que no se deben olvidar.

  • Permitir al contratista el acceso al lugar de la construcción
  • Facilitar la entrada a la obra a todos los equipos de trabajo
  • Colaborar con el contratista en todo lo necesario para la obtención de permisos y licencias de obra exigidas
  • Abonar el precio previamente pactado.